Jueves, 11 abril 2002 Año III. Edición 342 IMAGENES PORTADA
ECOLOGÍA
ARQUITECTURA
HUMOR
varela
CONVOCATORIA
Prensa
Revista
Revista Encuentro
Envia...
Portada
Suscríbete...
Humor
Carta a Diego Velázquez

por RAMóN FERNáNDEZ LARREA, Barcelona Parte 1 / 3

Metálico fundador Diego Velázquez de Cuéllar:

Déjeme confesarle, aunque usted no sea confesor ni nada de eso, que a mí los temas de la Conquista me apasionan, aunque no estemos muchas veces hablando de lo mismo. Fíjese cómo es el tumbao que muchas veces me dicen "Velázquez, el conquistador", y yo como que me confundo de aficción, porque también tuve una época en que me aficcioné cantidad a conquistar, aunque ya veo que yo quedé en amateur y usted era un profesional con nómina. Será porque en su vida —ajedreces diferentes— tiró más para el lado del Rey, mientras a mí me complacían más las estrategias con la Dama. Si no se ha dado cuenta, desde el principio le estoy tratando de "usted", y no por la mala leche que dicen que se mandaba, ni por la edad, ni nada de eso, sino porque usted ha sido un Fundador tremendo, y aunque yo dejé la bebida, sé la calidad que tiene el Fundador, aunque usted no sea tan líquido ni tan alegre.

Sé que le hablo y tal vez ni me escucha, no sólo por la armadura y el casco —que parece que venía junto a las malas ideas— sino por un problema de desface epocal, que es como se refiere uno a no vivir los mismos racionamientos, ni idénticas vicisitudes, que también se le dice así a la guanajería y la ineficiencia de los demás. Ahora mismo le estoy escribiendo estas bobadas, y para muchos el año 1511 les suena tan lejano como cuando se separaron Los Beatles por culpa de la china esa, que no es precisamente la varicela. Y aunque nosotros hemos padecido también un poco varias chinas, no cantamos como Los Beatles, aunque nos sumerjamos cada día más como El submarino amarillo, que en una emisora de una villa que usted no fundó —no sé si por falta de tiempo— presentaron una vez esa canción como "Yeyo el submarino", de Leonor y Macario. Espero no haberme alejado mucho de su ruta, aunque ya mencioné el año 1511, que era lo que me interesaba colar.

En ese año del que le hablo, parece que la vida era como un poco más simple, y la película estaba incompleta. Había indios, pero los vaqueros no se veían mucho. Ya desde 1493 el almirado Almirante había escrito una carta que parece una poesía, donde describe a los taínos como "gente de muy lindo acatamiento", escuche bien ese término, y promete a la Corona "oro sin cuento"; ¿vio como rima y todo? Es de lo más cómico que yo me he leído desde 1493 para acá, si dejamos fuera el único periodiquito de la Isla con nombre de barco y flotación dudosa. Claro que eran gente linda los indígenas de entonces, que fumaban y jugaban pelota y salían de vez en cuando a sembrar jutías y cazar aguacates, se la pasaban como Carmelina, en sus ritos y areítos, que era una marca de discos no comerciales todavía. El mismo Padre Las Casas dice que aquellos inocentes avanzaban contra ustedes a barriga desnuda, que a lo mejor la tenían llena y el corazón contento. Peor es avanzar a barriga vacía, que eso sí da unos dolores de expresión del carajo, sobre todo cuando tampoco se puede expresar uno mucho. Y eso lo dijo Las Casas, que para mí es sagrado, más allá de que fuera cura. Todo lo que tenga que ver con Las Casas lo respeto. Ahora hay otros líos con eso de Las Casas, pero deben ser otras cosas, y a eso no se le ve la cura por ninguna parroquia.

Salto a cont. Siguiente: Pues sí... »
1   Inicio
2   Pues sí...
3   Usted ahora...

Imprimir Imprimir Enviar Enviar

En esta sección

Carta a la UNESCO
ENRISCO, New Jersey
Carta a Cirilo Villaverde
RAMóN FERNáNDEZ LARREA, Barcelona
Carta a Manuel Corona
RFL, Barcelona
Carta al oso Prudencio
Te titularás ante la tele
MARCOS WINOCUR, México D. F.
Carta a Victor Hugo
RAMóN FERNáNDEZ LARREA, Barcelona
 
 
PORTADA ACTUAL NOSOTROS CONTACTO DERECHOS SUBIR
 
© 1996-2003 Asoc. Encuentro de la Cultura Cubana.