| Vladimiro Roca: Del diálogo a la reconciliación |
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| 'Ningún pueblo se resigna a que lo maten de hambre', afirma el coautor de 'La patria es de todos'. |
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| por JAIME CARDOSO PERES, Lisboa |
Parte 1 / 4 |
Vladimiro Roca parece un cubano como cualquier otro, pero no. No sólo es hijo de Blas Roca, notorio dirigente comunista, sino que se ha convertido en un símbolo de la disidencia interna. Miembro del llamado Grupo de los Cuatro, que redactó el ya histórico documento La patria es de todos, opina que los cambios en Cuba se producirán antes de la muerte de Fidel Castro, porque "ningún pueblo se resigna a que lo maten de hambre".
Ex piloto de aviones cazabombarderos y participante en la guerra en Angola, me pareció una de las personas menos radicales que conocí en la Isla. A pesar de los casi cinco años que pasó en las cárceles del régimen, Roca habla de la situación actual y el futuro de su país con serenidad y sensatez. Con 59 años y licenciado en relaciones económicas internacionales, no encuentra trabajo. Vive en un barrio periférico de La Habana, muy cerca de la antigua residencia de su padre.
Después de salir de la cárcel usted ha dicho que continuaría sus actividades... ¿Qué pretende hacer de ahora en adelante?
Voy a continuar mi lucha, no sólo con el propósito de informar al pueblo acerca de sus derechos, sino también de intentar, mediante el diálogo y la negociación, la reconciliación. Una reconciliación que conduzca a una transición pacífica, hasta lograr que llegue la democracia a Cuba. Una solución que incluya a todos los cubanos.
¿Es posible eso?
Es posible a través del diálogo y la negociación con el Gobierno. Existe demasiado odio en esta sociedad.
La prensa oficial no publica nada acerca del movimiento de los disidentes, pero muchas personas saben lo que pasa. ¿Cómo explica este fenómeno?
El correo electrónico de los cubanos funciona muy bien [se ríe]. Las informaciones circulan en la calle con una rapidez extraordinaria, existe una red de información paralela al régimen que funciona de boca a oreja, lo que conduce a que los cubanos sepan lo que sucede en las filas de la oposición.
En las calles, ¿otras personas le conocen?
Sí, las personas me reconocen y muchas me saludan. Nunca fui abordado violentamente por nadie.
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