Viernes, 16 marzo 2001 Cubaencuentro punto com
-
Semblanzas Encuentro en la red
-
Sin más curvas...
 
La India de Oriente
JOAQUíN ORDOQUI GARCíA, Madrid Parte 2 / 3

Como el objetivo de esta nota no es el desconcierto, se impone una aclaración. Durante la década del 40, se producen en Cuba dos fenómenos de gran importancia para la música popular: el desarrollo de la radio, con la proliferación de importantes emisoras, y la introducción de unas máquinas que permitían escuchar la música seleccionada, previo pago de una moneda. Fueron conocidas como vitrolas, por ser obra de la RCA Víctor, y eran indispensables en los incontables bares, prostíbulos y cantinas que había en el país. Aquellos artilugios potenciaron, con el tiempo, unos bolerones poblados de malas mujeres, traiciones, venganzas, borracheras y llorosos destinos, salpicados todos con una ramplona filosofía vargasviliana, que hacían la delicia de los habituales.

El trío La Rosa
Trío La Rosa

La radio, por su parte, permitió un género, la radionovela, que tuvo en Cuba su máximo desarrollo y cuya dramaturgia eran cercana a la estética de los boleros vitroleros.

Las canciones seleccionadas en el CD que nos ocupa son una interesantísima muestra de ambos géneros, pues combinan lo más lo más representativo del bolero, en cuestión, con una estructura narrativa proveniente de lo que ahora llamaríamos “culebrones” y que en aquella época se llamaban “novelas jaboneras”, por ser sus auspiciadores principales los fabricantes de detergentes y adminículos de limpieza. Por cierto, que en inglés conservan el nombre: soap opers.

Todas las canciones del disco tienen una estructura basada en tres personajes, que llamaremos “él”, “ella” y “el coro”. Los dos primeros asumen la voz de los personajes, mientras que “el coro” –conformado por el Trío La Rosa– en algunas ocasiones hace de narrador y en otras representa a uno de los protagonistas. “Ella” es siempre Luisa María Hernández, mientras “él” puede ser interpretado por la voz prima o por la segunda. Veamos un ejemplo que, además, incluye una breve introducción hablada, lo que evidencia aún más su relación con la radio-novela. Se titula, faltaba más, El penado arrepentido y es obra de Walfrido Guevara, compositor de siete de las doce canciones incluidas y, al parecer, autor favorito de la cantante.

Se escucha una introducción de guitarras, bongó y maracas que termina abruptamente. Luego, en primer plano, el ruido de una porra que recorre las rejas de una prisión. La voz de un policía grita: “¡Penado 83!”. A lo lejos, otra voz replica: “¡Aquí!”. Vuelve el policía: “¡A la reja, que tiene visita!”. Luego se escucha el sonido de una reja que se abre y el siguiente diálogo:

Salto a cont. Siguiente: Ella... »
1   Inicio
2   Como el objetivo...
3   Ella...

Imprimir Imprimir Enviar Enviar
BUSCADOR
PORTADA
Lunes
En clave
Dulce cantar
Semblanzas
La chistera
Martes
Meridiano
• encuentro
Miércoles
Stadium
Espejo
Jueves
En Miami
Viernes
En Cuba
La mirada
Desde...
En la prensa
A debate
Cartas
Chat
Enlaces
EDICIONES

ENCUENTRO EN LA RED - Año II. Edición 75
En clave | La chistera | Meridiano | Punto de encuentro | Stadium | Espejo | En Miami | En Cuba | La mirada | Desde... | En la prensa | Cartas | Chat | Enlaces

© 1996-2003 Asoc. Encuentro de la Cultura Cubana.