En Cuba, las canciones con contenido político o social no son un descubrimiento de la Nueva Trova, como muchos parecen suponer. De hecho, aparecen en nuestro repertorio desde el siglo XIX (¿qué otra cosa fue La Bayamesa primera, es decir, el himno nacional?). Uno de los temas recurrentes dentro de esta modalidad es el lamento por el triste destino de la patria y cuyo exponente más conocido es la Clave a Martí (Tereso Valdés — Emilio Billillo), que abordaremos en otro momento. En este espacio ya apareció Canta la vueltabajera, de Ignacio Piñeiro, en la que el autor se queja de la falta de concordia entre los cubanos. Y conste que esta guajira es anterior a 1959. Hoy les traigo un hermoso lamento son de Eliseo Grenet, Lamento cubano, compuesto en 1932, es decir, durante la dictadura de Gerardo Machado. La letra es de Teófilo Radillo, pero fue Grenet quien la asumió y por componerla tuvo que abandonar Cuba para salvar la vida. Como no hay mal que por bien no venga (ni cuerpo que lo resista), el éxodo de Grenet sirvió para divulgar nuestra música en los Estados Unidos y Europa.
Lamento cubano
Eliseo Grenet
¡Oh! Cuba hermosa, primorosa,
¿por qué sufres hoy
tanto quebranto?
¡Oh! Patria mía,
¡quién diría
que tu cielo azul
nublara el llanto!
¡Ay! Al contemplar
tu ardiente sol,
tus campos plenos de verdor,
pienso en el tiempo aquel
que se fue mi Cuba
¡Ay! En el susurro del palmar
se siente el eco resonar
de una voz de dolor
que al amor llama
¡Oh! Cuba hermosa,
primorosa, ¿por qué
sufres hoy tanto quebranto?