Viernes, 24 enero 2003 Año IV. Edición 541 IMAGENES PORTADA
Economía
Una perspectiva de fondo

Una vez más, la solución al desplome latinoamericano pasa por el perfeccionamiento de los mecanismos democráticos.
por ROBERTO M. LOZANO, Miami Parte 1 / 2
Buenos Aires. Manifestantes contra el FMI

Algunos deducen que el reciente caos social en Colombia, Venezuela y Argentina podría ser el preludio de un nuevo ciclo dictatorial en el sub-continente americano. Si ello ocurriera, los usurpadores del poder se presentarían como portadores de una solución a la crisis, cuando en realidad sería todo lo contrario.

Recientes estudios sobre el desarrollo han corroborado la tesis de que las tiranías propician el peor ambiente para el diseño de políticas económicas. La escasez de libertad incide negativamente en el desempeño financiero de las naciones. Cuando se comparan los niveles de crecimiento económico antes y después del paso de la democracia a la tiranía y se les contrasta con el crecimiento alcanzado por aquellas naciones que pasaron de la dictadura a la democracia, se descubre que las segundas aventajan significativamente a las primeras, haciéndose mucho más explícita la diferencia con el paso del tiempo.

El peor desempeño económico de las tiranías se debe a que, al no existir las libertades civiles, la libertad de prensa y unos poderes legislativo y judicial independientes, estas sociedades quedan a merced de los caprichos del dictador de turno. Además, cuando se ejerce el poder de manera omnímoda, se aumenta el margen de error en materia de política económica. La intolerancia a la libre expresión se refleja al final como crecimiento potencial perdido.

También se ha redescubierto que no puede haber una aceleración del desarrollo sin una infraestructura social, fundamentalmente en lo que respecta a los derechos de propiedad. Ahora se cree firmemente que el principal factor que incide en el desarrollo es la protección legal a la pequeña propiedad privada y la capacidad del sistema bancario para convertir estos activos en capital. El tránsito de las formas más rudimentarias de organización económica a las artificiosas y complejas redes del mundo desarrollado le costó a Occidente siglos de aprendizaje y experimentación, y se produjo en una prolongada serie de etapas históricas sobre cuya evolución no existía un conocimiento muy profundo. Gracias a la genialidad del brillante economista peruano Hernando de Soto, presidente del Instituto Libertad y Democracia y considerado por The Economist como el segundo tanque de pensamiento más importante del mundo, ello ya no es así. La importancia de este factor se demuestra al observar que en las naciones desarrolladas ocho de cada diez empleos son creados por pequeños empresarios cuya inversión inicial representa la capitalización de su propiedad. Allí donde el capitalismo funciona más eficientemente, la propiedad se ha democratizado.

En las naciones subdesarrolladas la proporción de la economía informal o sumergida es enorme, y en algunos casos representa hasta el 60% del producto social global. Lamentablemente, estos activos no pueden movilizarse para el desarrollo y se convierten en un impedimento al mismo. Las implicaciones para Latinoamérica son monumentales. No se puede hablar de verdadero capitalismo hasta que no se democratice el derecho a la propiedad como antesala del proceso de capitalización individual y, para ello, se necesita de una reforma profunda de los sistemas legal primero y bancario después. Tiene que reformarse el sistema de incentivos y penalidades para que la economía sumergida desaparezca de una vez, pero para que ello suceda, la economía abierta, aquella legalizada, tiene que predominar. Sólo así será racional pertenecer a ella.

Completan el grupo de variables positivas (aquellas que promueven un mayor crecimiento) la apertura al comercio exterior, lo cual presupone una reducción gradual de las tarifas a la importación, y una política de cambio flexible. Todas las sociedades que han experimentado un crecimiento superior lo han hecho conjuntamente con un proceso gradual de apertura que les ha permitido lograr una mayor utilización de sus recursos y obtener las ventajas comparativas que se derivan de ello. Hay que continuar con la apertura y la integración de los mercados para lograr mayores niveles de eficiencia, ya que volver a cerrar las economías sólo conduce a posponer las reformas necesarias.

Salto a cont. Siguiente: Por su parte... »
1   Inicio
2   Por su parte...

Imprimir Imprimir Enviar Enviar

En esta sección

Miseria planificada
OSCAR ESPINOSA CHEPE, La Habana
Anuario Estadístico 2001: Una inexplicable modificación
OEC, La Habana
Más claro ni el agua
MICHEL SUáREZ, Valencia
Zafra chica
OSCAR ESPINOSA CHEPE, La Habana
NOTICIERO
SOCIEDAD
ECONOMÍA
CULTURA
INTERNACIONAL
DEPORTE
MÚSICA
OPINIÓN
DESDE...
ENLACES
Chat
ENTREVISTA
Cartas
BUSCADOR
Galeria
Mini
EDICIONES
» Actual
« Anterior
Seleccionar
D:  
M:  
A:  
   
Voto
 
 
PORTADA ACTUAL NOSOTROS CONTACTO DERECHOS SUBIR
 
© 1996-2003 Asoc. Encuentro de la Cultura Cubana.