| La economía en el primer semestre |
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| En Cuba, contrario a como ocurre en el resto del mundo, 'cuando no hay noticias, son malas noticias'. |
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| por ARNALDO RAMOS LAUZURIQUE |
Parte 1 / 6 |
Muy pocas informaciones cuantitativas han ofrecido las autoridades económicas sobre los resultados del primer semestre. El señor José Luis Rodríguez, ministro de Economía y Planificación, ratificó que el 2001 debe terminar con un 5% de crecimiento, tal como estaba proyectado, y el señor Carlos Lage, secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, señaló que la economía se comportó bien en el primer semestre, pero sin mencionar cifras.
Para igual período, en el año 2000, la cifra fue de 7,7% de incremento del PIB (Producto Interno Bruto), lo que permitió superar el crecimiento anual planificado de un 4,5%, alcanzándose 5,6%. Esos resultados indican que en el segundo semestre no pudo exceder el 3,6%.
Los escasos comentarios publicados de José Luis Rodríguez y Carlos Lage acerca del desenvolvimiento de la economía en lo que va de año, los resultados adversos de la zafra azucarera, el incumplimiento del plan de siembra de caña, el silencio con relación a algunas actividades como la extracción de petróleo, de la cual aún no se ha anunciado el arribo al primer millón de toneladas producidas, y la omisión de informaciones sobre algunas producciones agropecuarias, en especial de la ganadería, arroz y frijoles, lleva a pensar que pudo, incluso, no haber crecimiento o ser muy pequeño. Suponiendo que hubiera estado alrededor del 2,5%, como se mantiene oficialmente que para todo el año el nivel de incremento del PIB será del 5%, en el segundo semestre la economía deberá crecer en no menos de un 7,4%, que es una cifra muy superior a la de igual período del año anterior, en condiciones más adversas de recursos financieros y energéticos.
La disminución de la actividad económica en el segundo semestre de 2000 estuvo vinculada a las tensiones financieras derivadas del incremento de los precios del petróleo y los bajos precios del azúcar, provocando que se adoptaran restricciones de todo tipo, incluyendo las energéticas.
En el presente año la situación financiera, que se agudizó desde el segundo semestre del 2000, no pudo ser mejorada por varias razones:
—Los precios del petróleo continuaron altos. Si bien en julio y agosto del 2000 el barril llegó a estar a más de 32 dólares, a mediados de junio del 2001 continúa a niveles cercanos a los 30.
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