Jueves, 23 enero 2003 Año IV. Edición 540 IMAGENES PORTADA
Desde...
Roma: Hacerse el sueco

por ARIEL LEóN  
Grabado
Carceri d'Invenzioni (Giovanni Battista Piranesi)

Las palabras, ya se sabe, pueden trastocar el sentido de los hechos, engañar a los hechos, jugar a los escondidos con los hechos. Sin embargo, lo único que puede enmendar esa burla son otras palabras que también serán sustituidas por otras, en su momento. Días atrás pudo leerse en la portada de Encuentro en la Red que "el Secretario General del Centro Internacional Liberal Sueco, Erik Jennische, fue recluido en las celdas del Departamento de Inmigración y Extranjería del Ministerio del Interior la noche del 30 de octubre pasado". ¿Qué significa la frase "recluido en las celdas"? ¿Celdas con colchones? ¿Con "sábanas que no estaban sucias"? ¿Con "luz y agua fría y caliente todo el tiempo"? ¿Donde, además, se come tres veces al día, incluyendo postre?

Todo ello parece muy extraño en principio, sobre todo si se sabe que el Secretario sueco conoce bien la situación del país. Ay, pero debemos aceptarlo, Suecia aún queda muy lejos. El Secretario General no se había percatado, seguramente, de que lo habían conducido al único espacio de libertad que tal vez queda en la Isla (de hecho, las declaraciones fueron tomadas ya en el extranjero). Allí se han tomado el trabajo de hacerle preguntas, de tratarlo con respeto, de hablarle en "tono cuidadoso", de ser "amables" con él. El Secretario no se percató de que sería extremadamente difícil buscar una cárcel dentro de la cárcel (la Isla cuenta con aberraciones menos complejas). No se dio cuenta de que ya estaba en la cárcel antes de entrar en el pabellón donde se le entregó, tres veces al día, una cena con postre. Y es normal: al Secretario le permiten caminar libremente por la calle desde que llega a la Isla, le dejan que se entreviste una y otra vez con personas que trabajan en la disidencia, reúne información, establece citas, conversa, escucha opiniones. Debe admitirse que todo ello se parece irresistiblemente a la libertad. El Secretario se mueve libremente por los anchos y soleados pasillos de la cárcel, pasea por las vastas celdas a cielo abierto, bordeadas por un inmenso mar —como en las demás capitales del mundo, ve algunos policías en las calles y se siente protegido por ese trompe-l'oeil—, y es lógico que al cabo de unos días termine por confundirlo todo. Una noche (el 30 de octubre) se vuelve molesto para el Gobierno: un ciudadano extranjero no puede tomarse esas libertades en prisión. ¿Y qué decide el Gobierno? Darle la libertad (no sin antes agasajarlo con agua caliente y fría, y sábanas limpias), trasladarlo al único lugar desde el cual se puede salir, es decir, lo sacan de la prisión. ¿Y qué hace el Secretario sueco? Se queja. ¿Es posible? Lo tratan como a una persona con derechos (algo inhabitual fuera de ese espacio), puede contar con alimentos tres veces al día (algo impensable fuera de allí) y son amables y cuidadosos con él (téngase en cuenta que se toman todo ese trabajo únicamente para informarle que está en libertad). Pero el Secretario se queja. Comprensible. Suecia. Alta civilización. Lugar ordenado donde cada espacio corresponde a la funciones que se desempeñan en él.

Probablemente, tras esta última experiencia nórdica algunos europeos avisados exijan en los aeropuertos de sus respectivos países una guía actualizada, con el objetivo de evitar situaciones semejantes. El nuevo manual, mucho más voluminoso, podría indicar —por ejemplo— las reglas a seguir en cada una de las zonas del inmenso establecimiento, incluir un gran número de celdas propicias a la fotografía, añadir algunos consejos para desplazarse de una galera a otra de forma rápida y, sobre todo (si es posible inclinando las letras para alertar a los lectores distraídos), reproducir la extensa lista de los ciudadanos con los que no se puede mantener ningún diálogo o vínculo. Como no se puede esperar que los ejemplares con el peso debido reúnan todos los pormenores a cumplir, será necesario, para evitar sorpresas incómodas, señalar en la primera página que cualquier error cometido puede arriesgar el encierro del visitante, ponerlo inmediatamente en libertad.

_____r e f e r e n c i a s_____

1. 'Europa debe darle a la disidencia la legitimidad que le corresponde'
[http://arch.cubaencuentro.com/entrevista/2002/11/11/10633.html]


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