| Más allá de la noticia |
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| Rafael Palmeiro arriba, con poco ruido y muchas nueces, a la cifra de 485 jonrones en Grandes Ligas. |
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| por ALBERTO ÁGUILA, Miami |
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A batazo limpio, el cubano Rafael Palmeiro se inserta cada día que pasa entre los supercolosos de la estaca. No Stan Musial, Willie Stargel, Dave Winfield, Carl Yastrzenki, Duke Snider o José Canseco, no: ellos ya quedaron detrás del muchacho nacido en Regla, el ultramarino pueblito de La Habana. Palmeiro ya está entre los grandes toleteros de la historia y más ahora, cuando acaba de largar su jonrón 38 en la actual temporada, lo que le convierte en el primero en dar, por lo menos, esa cantidad durante 8 años seguidos; ni el legendario Babe Ruth pudo lograrlo, y menos el mismísimo Hank Aaron, el hombre de los 755 jonrones, récord máximo del Big Show. Al cerrar el mes de agosto, el inicialista de los Rangers de Texas remachó el vuelacercas número 485 en su exitosa carrera, que ya se extiende a 17 temporadas, y sigue los pasos de los siempre recordados Lou Gehring (493), Eddie Murray (504), Mel Ott (511), Eddy Mathews y Ernie Banks (512), y Ted Williams y Willie Mc Covey (521). Un poco más hacia arriba, por allá por el techo, están encaramados Hank Aaron (755), Babe Ruth (714), Willie Mays (660), Barry Bonds y Frank Robinson (586), Mark McGwire (583), Harmon Killebrew (573), Reggie Jackson (563), Mike Schmidt (548), Mickey Mantle (536) y Jimmie Fox (534). Desde ahora y hasta septiembre 29, fecha final del calendario de juegos, Palmeiro estará en condiciones de pegar unos 8 jonrones, por lo que presumiblemente terminará este año delante o detrás del famosísimo Lou Gehring, ya mencionado con antelación. Todo parece indicar que, antes del Juego de las Estrellas de 2003, el glorioso bateador, que ha hecho toda su carrera en Estados Unidos, llegará al famoso club de los 500 batazos de vuelta entera, en el que recientemente ingresó ese extraordinario toletero que es el dominicano Sammy Sosa (junto a Barry Bonds, el único jugador en activo por encima de Palmeiro). Pero no es todo: éste ya tiene 26l6 hits conectados y 1561 impulsadas, lo que le permite seguir al grupo privilegiado de peloteros que consiguieron 3000 imparables, unos, y más de 2000 empujadas, otros. No obstante lo conseguido por el mejor bateador cubano de todos los tiempos, se habla poco y se escribe menos del paso triunfante de Rafael Palmeiro. A estas alturas de 2002, en la prensa editada en Estados Unidos, es más importante dar a conocer a un pelotero mediocre capaz de robarle una camiseta usada a un compañero de equipo; o a otro que fue bastante bueno, pero que retirado ahora se destruye poco a poco con las drogas; o a uno al que nadie conoce, pero que pega a su esposa. Los peloteros tranquilos, hogareños y fabulosos como Rafael Palmeiro, no son noticia.
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