| Carter, la parálisis y El Superpelotero en Jefe |
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| Luego de más de veinte años, la selección de Sancti Spíritus estará envuelta en la discusión por el Campeonato Cubano de Béisbol. |
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| por ALBERTO ÁGUILA, Miami |
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Fue en 1950 que Rafael Leónidas Trujillo —autócatra dominicano que amaba furibundamente la pelota—, escandalizó el mundillo beisbolero amateur al tomar inesperadamente las riendas del Campeonato Mundial de Béisbol que se efectuaba en Santo Domingo y cambiar a su gusto el calendario de competencias (con el ánimo de que el equipo sede obtuviera ventajas en la fase final). No contento con ello, amenazó a los equipos visitantes con no dejarlos salir del país si no se plegaban a sus mandatos. De igual manera Fidel Castro, que también tiene preferencia por el deporte de las bolas y los strikes, paraliza ahora las dos últimas jornadas de la Serie Nacional Cubana para ofertar un juego a Jimmy Carter, el ex presidente norteamericano de visita en la Isla, pero, además, ordena situar a un jugador en el equipo que no le pertenece debido a su simpatía por el joven pelotero. La etapa clasificatoria del torneo cubano debió terminar el martes anterior, pero conocida la presencia en la Isla del ex mandatario estadounidense, y para regalárselo, se le ocurrió a Castro la celebración de un partido beisbolero entre estrellas del Occidente y el Oriente del país sin que nadie intentara llevarle la contraria. Arriba de eso, decidió que el lanzador Maels Rodríguez, un excelente pitcher perteneciente al equipo de Sancti Spíritus, de la Zona Occidental, abriera en el box del bando oriental. Desde hace más de 40 años, "El Superpelotero en Jefe" dispone a su arbitrio de todo lo relacionado con el deporte cubano, sobre todo con el llamado de "alto rendimiento", y altera calendarios, sitúa dirigentes, transfiere funcionarios y nombra managers con la misma facilidad con que elimina a sus ministros. Cada vez que un director del equipo cubano de pelota pierde algún evento o un juego de importancia, sobre todo si es ante equipos norteamericanos, ya puede darse por seguro que desaparecerá por un tiempo indeterminado, como le ocurrió a Juan Gómez —perdedor en 1968 del certamen realizado en México—, quien fue sustituido por Servio Borges, el cual tuvo éxito durante algunos años y fue a su vez relevado del cargo al fracasar en el choque decisivo frente al conjunto de República Dominicana en los Centroamericanos de 1982. De igual manera Jorge Fuentes, otro de los mentores que ha tenido la Selección Nacional, al sufrir varias derrotas seguidas frente a una selección norteamericana fue enviado de "metodólogo" a la Comisión Provincial de Béisbol, en Pinar del Río, y también José Miguel Pineda, Pedro Chávez, Alfonso Urquiola e Higinio Vélez, defenestrado en más de una ocasión y vuelto a poner como si fuera una pieza de ajedrez... Después de una espera de más de 20 años, la selección de Sancti Spíritus estará envuelta en la discusión por el Campeonato Cubano de Béisbol, al terminar la etapa clasificatoria en primer lugar del grupo B, y tendrá que rivalizar con el peligroso equipo de Isla de la Juventud, segundo del grupo A, en un tope de 5 juegos que llama poderosamente la atención entre los demás cotejos que comenzarán al final de la semana. Fue en 1979 la única ocasión en que un elenco espirituano se llevó la máxima distinción, al ganar inesperadamente el torneo, que por aquel entonces se jugaba por el sistema de uno contra todos. Después, en los dos años siguientes, alcanzó un quinto y un séptimo escaños, para así desaparecer de los lugares privilegiados. Precisamente ahora dos de los héroes de aquella memorable oportunidad tienen altos cargos en el conjunto, y son Lourdes Gurriel, actual mentor, y Roberto Ramos, entrenador de pitcheo: por aquel entonces eran segundo bate y primer tirador del equipo respectivamente. La novena pinera, colera por mucho tiempo, en los últimos 5 años ha representado a la Zona Occidental y según mi criterio parece ligeramente favorita para imponerse 3-2, debido a que sus miembros ya están adaptados a este tipo de certamen y porque sus peloteros tienen mayor experiencia que sus adversarios. En la lid que termina los del centro del país tomaron la punta de su grupo desde los primeros días del certamen —para no perderla jamás—, en un pelotón donde casi siempre el lugar cimero era para Industriales, el elenco capitalino. El seleccionado que comanda Armando Jonhson se escapó desde el mismo 6 de enero, fecha de inicio de la lid, pero fue alcanzado por Pinar del Río, vicetitular nacional, que poco a poco resultó el equipo más ganador en la justa pactada a 90 encuentros, y es uno de los mas firmes candidatos, junto a Santiago de Cuba, para volver a la finalísima del mes entrante. Sancti Spíritus, que recibirá en sus terrenos a los del Occidente para los dos primeros partidos, cuenta con un certero pitcheo que se apoya en los brazos del supersónico Maels Rodríguez (14 ganados y 3 perdidos) y Yosvany Aragón (12-8) e Ifreidi Coss (10-3), pero en la trinchera contraria estarán los veteranos Gervasio Miguel (11 triunfos y dos fracasos) Carlos Yánez (14-8) y también Jorge Luis Garlobo (8-7). Los ahijados de Gurriel también tienen como jugadores de gran valía al jardinero izquierdo y tercer bate Frederic Cepeda, envuelto en una campaña tremenda, el receptor Eriel Sánchez y el juvenil Yulieski Gurriel, de sólo 17 años, que ya campea por sus respetos en la defensa del tercer cojín y que al parecer dispone de las mismas virtudes bate en mano que hicieran famoso a su padre y director. Sus oponentes tienen un bateo superior en cantidad y calidad, con Michel Enrique, Luis Felipe Miranda —primero en hits del torneo— y Alexander Ramos, un trío de jugadores jóvenes que ha rozado con peloteros de mayor nivel, pero el terreno dirá la última palabra. Sin lugar a dudas, el tope Sancti Spíritus-Isla de la Juventud debe ser uno de los más impresionantes para la gran afición beisbolera de la Isla...
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