| Dos épocas, dos grandes |
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| Dihigo es el más versátil y Casanova no tiene transporte. |
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| por ALBERTO ÁGUILA |
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Desde Kendall, Miami, el placeteño Pedro Brea envía un e-mail donde pide 'una opinión sincera acerca de Martin Dihigo, el inmortal del béisbol cubano', y más adelante quiere saber si ese extraordinario pelotero fue mejor que Tony Oliva, Orestes Miñoso, Camilo Pascual, Luis Tiant y otras luminarias de la pelota nacional. En la enciclopedia biográfica de las Ligas Negras de béisbol, edición de 2002, editada por el prestigioso periodista deportivo James A. Riley, se indica lo siguiente sobre Dihigo: "Fue el hombre más versátil en un juego de béisbol", algo que también corroboran grandes estrellas beisboleras de aquellos tiempos. Con esa frase es que recogen la trayectoria del cubano, a quien le dedican tanto o más espacio que el que otorgan a Satchel Paige y a muchos otros jugadores negros como el prodigioso Jackie Robinson, o Roy Campanella, catcher estelarísimo de los Dodgers de Brooklyn. De acuerdo a los datos acopiados por Riley, Dihigo jugó de 1923 a 1945, desempeñándose con excelencia en la segunda base, los tres jardines, la receptoría, la tercera almohadilla, la inicial y el campo corto, además de ser uno de los grandes lanzadores no sólo de Cuba, sino de Latinoamérica y de las Ligas Negras norteamericanas. También fue manager solvente y comentarista deportivo al término de su brillante carrera en los diamantes beisboleros. En su trayectoria por los terrenos de Cuba, como pelotero profesional en campeonatos, ganó 115 juegos y perdió 60; en México obtuvo 119 victorias y 57 derrotas; y en las Ligas Negras venció en 27 partidos con 21 reveses, para un gran total de 261 éxitos y 138 descalabros. Entre sus destacables actuaciones aparecen el ser champion bate y líder de los lanzadores de Cuba en 1935, con average de 358 y 11 triunfos y 2 derrotas, hecho que repitió en México, con promedio ofensivo de 387 y 18 ganados y 2 perdidos: hazañas difíciles de igualar, antes y mucho más ahora, cuando los pitchers generalmente o batean muy poco o no comparecen a la caja de bateo. El cubano, que alcanzaba una imponente estatura de 6 pies y 3 pulgadas, con 190 libras de peso, y que bateaba y fildeaba a la derecha, tuvo infinidad de actuaciones brillantes, como la del día 29 de julio de 1939, en la que desde el box de los Águila de Veracruz ponchó a 16 bateadores del Monterrey y salió airoso 3 por 2. Una semana después retiró también, por la vía del ponche, a 18 hombres del Alijadores de Tampico. Según las opiniones de John McGraw, Hilton Smith, Satchel Paige, Al Campanis, Buck Leonard, Johnny Mize y Doc Cramer, personajes de los terrenos de pelota, Martín Dihigo fue el jugador más completo que vistió un uniforme beisbolero... Dejando a una luminaria de nuestro béisbol para adentrarnos en otra, ¿alguien recuerda al Señor Pelotero? Así le puso el desaparecido comentarista deportivo Bobby Salamanca a Luis Giraldo Casanova, y la verdad es que el mote le vino como anillo al dedo: el vueltabajero, que debutó en 1977 ganando la distinción de novato del año, poco tiempo después se convirtió en el mejor jardinero derecho de las Series Nacionales, y hoy por hoy, a varios años de su retiro, sigue como uno de los grandes, reconocido por toda la crítica deportiva y por los seguidores de nuestro pasatiempo nacional. El inteligente bateador derecho, que compiló 322 de promedio en 17 temporadas, y que obtuvo numerosos trofeos individuales, salió a la palestra nacional hace poco, entrevistado por una emisora oficial del régimen, al día siguiente del retiro del lanzador Jorge Luis Valdés. Ocurrió que el pitcher zurdo yumurino, máximo ganador en las contiendas amateurs cubanas, recibió un homenaje con motivo de su despedida oficial, y al preguntársele telefónicamente, desde la capital, por pormenores de su carrera, salió a relucir que su mejor amigo era precisamente Luis Giraldo Casanova. Instantes después apareció por otra línea éste último, desde su natal Pinar del Río, y cuál no sería la sorpresa de muchos al escuchar el diálogo siguiente: "Casanova, ¿por qué no viniste a mi retiro efectuado ayer?" preguntó Jorge Luis, y rápidamente el toletero, con modesta firmeza, respondió: "Compadre, tuve que ver la ceremonia por televisión... no tengo transporte y no pude ir a Matanzas... imagínate, nada pude hacer". De haber jugado en Grandes Ligas —madera tenía para ello—, el Señor Pelotero tendría recursos suficientes para regalarle un auto a todos aquellos que han desfilado por las 41 Series Nacionales... En la Serie Nacional cubana, Juan Manrique, el experimentado catcher de Matanzas, ha comenzado a todo tren, y en 13 juegos ha conectado 6 jonrones, para marcar el paso en este atractivo departamento. Además, aparece al frente de los bateadores con astronómico promedio de 571, al conseguir 20 hits en 35 turnos, es primero en anotadas con 17 y en slugging con 1.143. Yasser Gómez, patrullero central de Industriales, es primero en indiscutibles con 25, y su compañero de equipo, Enrique Díaz, ya está a la punta de las bases robadas con 9; Ariel Borrero, inicialista de Villa Clara, tiene 7 tubeyes; Luis Felipe Rivera, de Isla de la Juventud, ha impulsado a 15; y en pitcheo Carlos Yánez, el veterano tirador del mismo conjunto, acumula 4 victorias sin derrotas. El novato villaclareño Zaidel Beltrán no ha tolerado carreras limpias en 15,2 entradas, al igual que José Ariel Contreras, de Pinar del Río. En ponchetes propinados, el espirituano Maels Rodríguez ha retirado a 39, pero es líder en trasferencias con 15...
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