| Manuel Díaz Martínez: 'Tengo la mala costumbre de prestar y devolver los libros' |
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| por C. E. D., Miami |
Parte 2 / 2 |
¿Hay libros de los cuales tienes más de una edición?
Sí. Por ejemplo, de las Rimas de Bécquer tengo tres ediciones. Una de ellas es la que hice para la editorial española Akal. Las otras las conservo por los prólogos.
¿Cuál es el libro que más veces has releído?
El lazarillo de Tormes. Terminaré recitándolo de memoria en el parque cuando me jubile.
¿Acostumbras prestar libros a tus amigos?
Sí, aunque es mala costumbre.
¿Devuelves los libros que te prestan?
Sí. También tengo esta mala costumbre.
¿Tienes un lugar determinado para leer?
No, pero prefiero hacerlo ante una mesa donde pueda apoyar el libro o extender la revista o el periódico. El problema es que, como ya estoy algo cascado de ojos, me gusta leer con lupa.
¿Sueles subrayar y anotar los libros que lees?
Suelo subrayarlos. Las anotaciones las hago en papel aparte.
¿Eres monógamo para leer o sueles leer más de un libro a la vez?
Soy un lector monógamo. Sólo por imperativo de trabajo interrumpo la lectura de un libro para entrar en otro.
Por último, si alguien te pidiera ayuda para iniciarse en la lectura, ¿qué diez títulos le recomendarías leer?
Si se tratara de una persona de habla castellana, le recomendaría las siguientes opciones: las Novelas ejemplares, de Cervantes; La Edad de Oro, de Martí; Veinte poemas de amor y una canción desesperada, de Neruda; Doña Bárbara, de Rómulo Gallegos; El llano en llamas, de Rulfo; una antología de Antonio Machado; El siglo de las luces, de Carpentier; la Historia universal de la infamia, de Borges; La colmena, de Cela; y La ciudad y los perros, de Vargas Llosa.
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