La edición 25 de Encuentro de la Cultura Cubana, que acaba de ver la luz, resulta especial por varios motivos. El primero de ellos: tras seis años de aprendizaje y maduración editorial, la revista rinde homenaje a su fundador y director, el novelista y cineasta Jesús Díaz, fallecido el pasado 2 de mayo en su exilio de Madrid.

Concebir y realizar un homenaje a un intelectual tan enérgico y versátil como Jesús Díaz han sido tareas dolorosas y fascinantes. El resultado es este número de referencia, donde por primera vez se reúnen algunos de los más serios estudios sobre la literatura, el cine, el teatro, la política, los proyectos editoriales y la biografía intelectual de ese clásico contemporáneo de la cultura cubana y latinoamericana que fue el autor de Las palabras perdidas. Junto con dichos estudios, la revista publica una serie de evocaciones, juicios y testimonios de amigos y colaboradores que, desde diversas ópticas, ofrecen el retrato hablado de aquella personalidad entrañable. Por añadidura, la edición se enriquece con el arte del pintor y diseñador Umberto Peña (como el propio Jesús Díaz, de los miembros más destacados de la generación intelectual que en los años 60 y 70 se atrevió a defender, contra el predominante autoritarismo, la libertad artística dentro de la revolución cubana).

En sus últimos años, Jesús Díaz insistió en la necesidad de iluminar los "agujeros negros" de nuestra historia contemporánea. Pensaba, con razón, que ciertos sucesos del pasado reciente —como el presidio político, las guerras de África o la emigración de millones de cubanos— eran sepultados por la amnesia del poder. En esta cuerda, el número 25 de Encuentro de la Cultura Cubana contiene un interesante dossier sobre el postcomunismo en Europa del Este, tabú relacionado con el pasado soviético de Cuba (periodo que la revista abordará próximamente). Asimismo, publica íntegramente el texto del Proyecto Varela, seguido de un sugestivo ensayo —Una obligación ética— en el que Juan Antonio Blanco aborda las interioridades y repercusiones de tan significativo empeño.

Tal y como previera el autor de Las iniciales de la tierra, la presente edición aparece acompañada del Índice de los primeros veinticuatro números de Encuentro, que circulará adjunto a la revista. Su lectura permite apreciar el recorrido de la publicación, su creciente pluralidad e independencia, el abanico de temas culturales que ha abordado —literatura, ecología, arte, música, sociedad, economía, historia, arquitectura, ciencia, política...— y, sobre todo, la diversidad geográfica, ideológica y estilística de su red de colaboradores. También, en el recuento que la introducción del número hace de sus seis años de trayectoria, se recuerda cómo llegó a materializarse el proyecto, de la mano de la Agencia Española de Cooperación Internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores de España (AECI), que le brindó su apoyo cuando sólo era un esbozo sobre el papel, y se enumeran las múltiples adhesiones —de muy diverso signo— que ha ido acumulando: la Fundación Pablo Iglesias del PSOE (España), el Centro Internacional Olof Palme (Suecia), el National Endowment for Democracy (Estados Unidos), el Partido Socialdemócrata Sueco, la Fundación Caja Madrid (España), The Ford Foundation (Estados Unidos), la Dirección General del Libro del Ministerio de Educación y Cultura de España, la Junta de Andalucía (España), The Open Society Institute (Estados Unidos), la Fundación ICO (España) y, recientemente, la Comisión Europea (sin que cesara el respaldo continuado de la AECI).

El número 25 de Encuentro de la Cultura Cubana será presentado el próximo 19 de noviembre —a las 8.00pm— en el Teatro Tower de Miami, en el marco de la Feria del Libro de esa ciudad, por Ramón Alejandro, Juan Benemelis, Carlos Espinosa, Umberto Peña, Annabelle Rodríguez y Carlos Victoria. En México, la presentación del número correrá a cargo de Carlos Monsiváis, Christopher Domínguez, Jesús Silva-Herzog Márquez, Antonio José Ponte y Rafael Rojas, el 5 de diciembre —a las 5.00pm—, en el salón Juan José Arreola del Centro de Negocios de la Expo-Guadalajara.

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