La leyenda de Oggán |
|
|
por NATALIA BOLíVAR, La Habana |
|
Oggán vive con Obatalá en el oddún Otrupon Kana.
Aggayú era Obá de la tierra Ado Shaga y Changó era su subalterno. Muchos pueblos estaban sometidos a Aggayú y en cada estación del año le rendían tributo enviándole un barco lleno de alimentos.
Changó, que ambicionaba la posición de Aggayú, hechizó a Elegguá y seleccionó a un grupo de hombres para que interceptaran el barco y robaran las vituallas. Al frente de la banda puso a Oggán, guardiero de Oddúa. Éste se lo había regalado a Aggayú, quien a su vez lo nombró amo de llaves. Pronto el pueblo de Addo Shaga comenzó a pasar hambre y Aggayú llamó a su lugarteniente para que le informara qué ocurría con los barcos de provisiones, que no acababan de llegar. Changó se hizo el tonto y no le respondió. Aggayú decidió cobrar el tributo por la fuerza, pero antes de partir con sus guerreros fue a registrarse a casa de Orula, quien le contó lo que estaba ocurriendo y le mandó a traer a Elegguá para quitarle el encantamiento, haciéndole un ebbó con una etú.
Changó, ajeno a lo que pasaba, mandó a atacar otro barco de provisiones, pero Elegguá y sus guerreros apresaron a Oggán y a sus hombres, los molieron a palos y lo llevaron ante Aggayú, que en esos momentos era visitado por Obatalá. Al ver a Oggán, su abure, en tan malas condiciones, Obatalá le pidió a Aggayú que lo perdonara, a lo que éste accedió. Desde entonces Oggán, temeroso y avergonzado, vive al pie de Obatalá.
En la Isla, Oggán es el orisha secretario de Oddúa y Ayágguna, y dueño de la guataca. Forma una trilogía con Ogbón y Ogboni. En la consagración de un nuevo Ifá, el babalawo padrino coloca los 16 collares de la adivinación en la concavidad de una guataca (sin cabo) y de ahí los pasa a las manos del neófito, hijo de Ifá, como un rito religioso que simboliza el traspaso del secreto a las manos del nuevo babalawo.
Muchos informantes mencionan que entre las características de Oggán están la envidia, la avaricia y el egoísmo. Es uno de los orishas al que no se le conoce sincretización. La mayoría de sus seguidores acuden a él cuando tienen problemas, pues es también la justicia. Entre sus atributos está la coraza, la flecha y el majá. Su collar es de cuentas blancas y rojas, y de tramo en tramo se intercalan cuentas verdes.
|