Viernes, 11 enero 2002 Año III. Edición 278 IMAGENES PORTADA
CIENCIAS
ECOLOGÍA
ARQUITECTURA
HUMOR
CONVOCATORIA
Prensa
Revista
Revista Encuentro
Envia...
Portada
Suscríbete...
Arquitectura
El rostro de una ciudad

A 100 años del inicio de la construcción del primer tramo del Malecón habanero (1901-2001).
por ARSENIO RODRíGUEZ Y YARA DUVERGER Parte 1 / 3

Durante la primera intervención norteamericana, se establecieron las bases para una infraestructura urbana moderna, que incluiría el abasto de agua, el alcantarillado, la red de alumbrado eléctrico, teléfonos y gas, la recolección de basura, la pavimentación de calles y el tranvía eléctrico. En 1901 comenzó la construcción del primer tramo del Malecón, que junto a la aplicación de las teorías sanitarias de Carlos J. Finlay –quien desde 1881 había determinado que era el mosquito el agente transmisor de la fiebre amarilla– puso fin a los estragos de esta terrible enfermedad en la capital.

Malecón

Varios factores determinaron que, finalmente, el Gobierno Interventor Militar de Estados Unidos pudiera llegar a La Habana e iniciar la construcción del primer tramo.

Confluyeron en el último cuarto del XIX algunos elementos que compulsaron su construcción: la costumbre habanera de refrescar nuestras noches calientes cerca del mar desde fines del siglo XVIII; el desarrollo de la población, que por causa de su inevitable aumento demográfico tuvo que habitar nuevos espacios fuera de las Murallas, paralelos a la costa; la necesidad de eliminar los focos de mosquitos que generaban la insalubridad en los charcos, entre los arrecifes, causando numerosos casos de fiebre amarilla; y la creación de un muro de contención que aminorara los efectos de las olas y las temporadas ciclónicas inevitables en esta zona del Caribe.

El estado material de la Isla, al cesar la dominación española, era realmente alarmante. No es extraño que el lugarteniente general Antonio Maceo, en su primer viaje a La Habana, anotara en sus cuadernos esta impresión.

Debe acreditarse a la administración norteamericana una gran actividad a la hora de resolver (o al menos de intentar resolver) los problemas de saneamiento más perentorios que la propia conservación de la guarniciones extranjeras exigía. La población cubana secundó ardorosamente esas iniciativas. La gestión de Wood en Santiago de Cuba, como en La Habana, estuvo basada en el trabajo de obreros y empleados nacionales. Durante el gobierno interventor se construyeron 98 kilómetros de carretera; al inaugurarse la República, el sistema vial alcanzaba aproximadamente una cifra total de 354 km.

Salto a cont. Siguiente: En La Habana... »
1   Inicio
2   En La Habana...
3   El proyecto...

Imprimir Imprimir Enviar Enviar

En esta sección

La Habana se cae
DIMAS CASTELLANOS
Arte y arquitectura: un divorcio a la cubana
BALTASAR MARTíN
 
 
PORTADA ACTUAL NOSOTROS CONTACTO DERECHOS SUBIR
 
© 1996-2003 Asoc. Encuentro de la Cultura Cubana.